Perspectivas económicas de México: crecimiento sorprendente en medio de cautela

La economía de México demostró una resiliencia inesperada en el tercer trimestre de 2024, con un crecimiento anual del 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) de julio a septiembre. Este crecimiento superó el aumento del 1 por ciento observado en los trimestres anteriores, lo que ofrece un rayo de esperanza en un contexto de ajustes a la baja de las expectativas de crecimiento para los próximos años.

Desempeño del tercer trimestre

El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) destaca un panorama matizado del panorama económico de México. Si bien la tasa de crecimiento reciente es encomiable, aún está por debajo del crecimiento anual del 1,8 por ciento registrado en el primer trimestre de 2024. Los analistas interpretan esto como una indicación de los desafíos subyacentes que enfrenta la economía.

El desglose del desempeño por sector revela un conjunto mixto. El sector terciario, que abarca los servicios, experimentó un sólido crecimiento anual del 1,9 por ciento, frente al 1,5 por ciento del trimestre anterior. Esto indica que la demanda de los consumidores y las industrias orientadas a los servicios están mostrando signos de vitalidad, probablemente impulsadas por la recuperación del turismo y el consumo interno.

Por el contrario, el sector secundario, que incluye la industria manufacturera y la construcción, registró solo un crecimiento anual marginal del 0,5%, una ligera mejora con respecto al 0,4% del trimestre anterior. Este estancamiento genera inquietudes sobre la competitividad de la industria manufacturera, en particular a la luz de las disrupciones en la cadena de suministro mundial.

Tal vez lo más destacable sea el sector primario, que incluye la agricultura y la pesca, que logró un notable crecimiento anual del 3,8%, lo que marca su primera cifra positiva después de cinco trimestres consecutivos de contracción. Este repunte es crucial no solo para la seguridad alimentaria, sino también para el empleo rural y la estabilidad económica en las zonas menos urbanizadas.

Expectativas ajustadas

A pesar de este crecimiento inesperado en el tercer trimestre, las proyecciones económicas para el futuro son menos optimistas. Los analistas están ajustando sus perspectivas para 2024 y 2025, pronosticando un crecimiento del 1,5 por ciento para este año en general, y una desaceleración adicional al 1,0 por ciento en 2025. Estos ajustes reflejan preocupaciones sobre diversos factores adversos, incluidas las incertidumbres económicas globales, las presiones inflacionarias y las posibles perturbaciones en las relaciones comerciales.

Factores que influyen en el crecimiento

Es probable que varios factores influyan en esta dinámica de crecimiento. En primer lugar, el impacto continuo de las condiciones económicas globales, como los cambios en la demanda de los principales socios comerciales, en particular los Estados Unidos, desempeñará un papel crucial. La economía de México está profundamente interconectada con su vecino del norte, lo que la hace susceptible a las fluctuaciones del gasto de consumo y la salud económica de Estados Unidos.

En segundo lugar, la inflación sigue siendo una preocupación acuciante. El aumento de los precios puede erosionar el poder adquisitivo de los consumidores y frenar el gasto, en particular en sectores esenciales. Las autoridades deberán equilibrar las medidas destinadas a controlar la inflación con la necesidad de estimular el crecimiento.

Por último, la inversión en infraestructura y tecnología será fundamental para fomentar un entorno económico más sólido. El gobierno de México se está centrando en iniciativas que promuevan la innovación, impulsen la productividad y atraigan inversión extranjera, que son esenciales para sostener el crecimiento a largo plazo.

Conclusión

En resumen, si bien la economía de México sorprendió con un crecimiento del 1,5 por ciento en el tercer trimestre de 2024, las perspectivas siguen siendo cautelosamente moderadas. El desempeño dispar en varios sectores subraya la complejidad del panorama económico actual. Los responsables de las políticas, las empresas y los consumidores deberán afrontar estos desafíos con cuidado para mantener el impulso y garantizar que la economía pueda seguir adaptándose y prosperando en un contexto global en evolución. De cara al futuro, México fomentará la resiliencia a través de inversiones estratégicas y abordará la inflación para lograr un crecimiento económico sostenible.