Por Manolo Pasero
La tendencia del nearshoring, que implica reubicar operaciones comerciales a países cercanos, ha ido ganando terreno en México, especialmente en los últimos años. Los expertos familiarizados con el panorama económico predicen que los efectos de esta tendencia comenzarán a manifestarse en los datos estadísticos alrededor de 2025 y 2026.
Tendencia del Nearshoring: México se ha convertido en un destino de nearshoring preferido por las empresas, particularmente aquellas con sede en Estados Unidos. Esta tendencia está impulsada en gran medida por factores como los menores costos laborales, la proximidad al mercado estadounidense y el establecimiento de acuerdos comerciales como el T-MEC (Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá), que reemplazó al TLCAN.
Anuncios de inversión: cuando las empresas deciden realizar operaciones cercanas a la costa, a menudo implica una inversión significativa en infraestructura, instalaciones y recursos humanos. Estas decisiones no se toman de la noche a la mañana; implican una planificación, negociaciones y logística cuidadosas. Normalmente, hay un desfase entre el anuncio de estas inversiones y su implementación real y su impacto en la economía.
Retraso en el impacto económico: los expertos sugieren que este retraso en los anuncios de inversión y su impacto en la economía se reflejará en los datos estadísticos alrededor de 2025 y 2026. Esto significa que, si bien las empresas pueden haber anunciado sus planes de nearshoring antes, todos los efectos económicos, como nuevos empleos, la creación de empresas, el crecimiento del PIB y las balanzas comerciales tardarán algún tiempo en materializarse.
Creación de empleo y crecimiento económico: Se espera que las iniciativas de nearshoring creen oportunidades de empleo en México, particularmente en sectores como manufactura, tecnología y servicios. Esta afluencia de empleos puede contribuir al crecimiento económico, estimular las economías locales y potencialmente reducir las tasas de desempleo.
Resiliencia de la cadena de suministro: el nearshoring también ofrece beneficios en términos de resiliencia de la cadena de suministro, ya que reduce la dependencia de proveedores distantes y mitiga los riesgos asociados con las interrupciones en el comercio global o las tensiones geopolíticas.
Implicaciones de política: El impacto previsto de la deslocalización en la economía de México subraya la importancia de las medidas de política para apoyar y sostener esta tendencia. Es posible que los gobiernos necesiten implementar iniciativas para mejorar la infraestructura, agilizar los procesos regulatorios e invertir en educación y desarrollo de la fuerza laboral para garantizar la competitividad del sector de nearshoring.
En general, la predicción de los expertos en nearshoring destaca la dinámica cambiante del panorama económico de México y el papel esperado del nearshoring en la configuración de su trayectoria futura. A medida que las inversiones se materialicen y se establezcan operaciones, el verdadero alcance del impacto del nearshoring en la economía de México se irá haciendo evidente en los datos estadísticos de los próximos años.
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