Por Manolo Pasero
En un impulso significativo para el sector industrial de México, la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) ha expresado un notable optimismo con respecto a los niveles de inversión, señalando que tal dinamismo no se había observado en los últimos 25 años. Jorge Ávalos, presidente de la AMPIP, compartió estas ideas durante un reciente panel de discusión titulado “Fortalezas y desafíos de la economía mexicana ante el nearshoring”, celebrado en Monterrey, Nuevo León.
Según Ávalos, México cuenta actualmente con 460 parques industriales, con 93 parques adicionales en construcción. Esta ambiciosa expansión viene con un asombroso compromiso de inversión de $4 mil millones, lo que representa una impresionante tasa de crecimiento anual del 33.3%. Ávalos enfatizó que este aumento en la inversión marca un punto de inflexión para el panorama industrial en México, con niveles de actividad sin precedentes reportados por la AMPIP.
“Contamos con 460 parques a nivel nacional, principalmente en las regiones norte, centro y Bajío”, afirmó Ávalos. “Sólo este año estamos construyendo 93 parques, lo que representa el 20% de la capacidad total de parques que teníamos hasta el año pasado”. Sus comentarios destacan un momento crucial para el sector industrial de México, ya que el país se adapta a la dinámica económica global cambiante, en particular a raíz de la tendencia de nearshoring, donde las empresas buscan reubicar sus operaciones más cerca de sus mercados primarios.
Ávalos también señaló que la inversión de este año supera la marca de 3 mil millones de dólares alcanzada en el año anterior. Cabe destacar que la ola actual de inversión está impulsada principalmente por empresas mexicanas y no por inversión extranjera directa (IED). Esto refleja una creciente confianza entre las empresas nacionales en el potencial del mercado mexicano.
Además, Ávalos reveló que una parte importante de la inversión está siendo apoyada por 80 fondos de Estados Unidos. “Los fondos extranjeros son mucho más optimistas sobre lo que estamos haciendo aquí”, señaló, subrayando la percepción favorable de México como destino de inversión en medio de los cambios en curso en las cadenas de suministro globales.
El optimismo expresado por AMPIP y su presidente habla de una narrativa más amplia de resiliencia y oportunidad dentro de la economía mexicana. A medida que las empresas de diversos sectores reconocen las ventajas de la deslocalización, México se está convirtiendo en una opción atractiva para las empresas que buscan optimizar sus operaciones y, al mismo tiempo, mantener la proximidad a los mercados clave, particularmente en los Estados Unidos.
Esta afluencia de inversión no solo fortalece al sector industrial, sino que también tiene implicaciones significativas para la creación de empleo y el desarrollo regional. Se espera que el establecimiento de nuevos parques genere oportunidades de empleo, mejore las economías locales y mejore la infraestructura en las comunidades circundantes.
En conclusión, el clima de inversión actual en México, como lo destacó AMPIP, señala un período de transformación para el sector industrial del país. Con un ambicioso plan de expansión en marcha y un fuerte respaldo de los inversionistas nacionales y extranjeros, México está preparado para fortalecer su posición en la economía global. A medida que la tendencia de la deslocalización continúa reconfigurando las estrategias comerciales en todo el mundo, los beneficios para la economía de México y su fuerza laboral podrían ser profundos, allanando el camino para un crecimiento y desarrollo sostenidos en los próximos años.
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