Por Manolo Pasero
La tendencia del nearshoring, que ha hecho que las empresas reubiquen sus operaciones más cerca de sus hogares, no solo está transformando el panorama económico de Jalisco; también está generando importantes beneficios sociales para las comunidades involucradas. Jahaziel Omar Castañeda González, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Guadalajara, compartió sus ideas sobre el impacto transformador del nearshoring en una entrevista con El Economista.
Castañeda González destacó el doble impacto del nearshoring tanto en el crecimiento económico como en la revitalización de las comunidades. "El nearshoring ha generado mucho movimiento y mucho crecimiento económico para nuestro estado", señaló, y agregó que los beneficios se extienden más allá de las grandes corporaciones y los inversores importantes. "También apoya a las personas que estaban muy abandonadas en estas áreas". Esta declaración subraya la importancia del desarrollo inclusivo, donde incluso las comunidades más pequeñas pueden beneficiarse de la afluencia de nuevas industrias.
A medida que las empresas multinacionales buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir las complejidades logísticas, Jalisco ha surgido como un destino privilegiado. La ubicación estratégica de la región, la mano de obra calificada y el ambiente empresarial favorable han atraído a empresas nacionales y extranjeras, lo que ha dinamizado las economías locales y ha creado empleos. Este auge económico ha revitalizado áreas que anteriormente enfrentaban desafíos como el subempleo y el acceso limitado a los recursos.
Es importante destacar que Castañeda González señaló que Jalisco está comprometido con la responsabilidad social en su desarrollo industrial. "En Jalisco, estamos cuidando que los parques y naves industriales se desarrollen con responsabilidad social", dijo. Este enfoque proactivo garantiza que el establecimiento de nuevas industrias no se produzca a expensas de las comunidades locales. En cambio, tiene como objetivo fomentar la aceptación y la colaboración entre empresas y residentes, facilitando una integración más fluida de las nuevas operaciones en el tejido social.
El enfoque en el desarrollo responsable significa que los parques industriales se están diseñando no solo para la productividad, sino también para mejorar la calidad de vida de los residentes locales. Se están priorizando características como espacios verdes, centros comunitarios y una mejor infraestructura, creando entornos donde las empresas y las comunidades pueden prosperar juntas.
A medida que la tendencia de la deslocalización continúa creciendo, la región de Jalisco se beneficiará significativamente, no solo económicamente sino también socialmente. La afluencia de empresas brinda oportunidades laborales y actividad económica que pueden ayudar a las comunidades que antes se habían quedado atrás. Además, al fomentar una cultura de responsabilidad social, Jalisco sienta un precedente para otras regiones que buscan atraer inversión extranjera y priorizar el bienestar de la comunidad.
En conclusión, la deslocalización en Jalisco representa más que solo una oportunidad económica; es una oportunidad para remodelar las comunidades y crear un futuro sostenible. Con un compromiso con la responsabilidad social, la región está preparada para servir como modelo para otros estados y países que buscan aprovechar los beneficios de esta tendencia global. A medida que las empresas continúen abriéndose camino hacia Jalisco, los impactos resonarán mucho más allá de los balances corporativos, enriqueciendo en última instancia las vidas de innumerables personas y familias en el proceso.
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