Por Manolo Pasero
La Asociación de Parques Industriales Privados de México (AMPIP) ha proyectado una expansión significativa del espacio industrial en los próximos cinco años. Las previsiones sugieren una posible duplicación del inventario actual hasta la colosal cifra de 160 millones de metros cuadrados. Este crecimiento se atribuye principalmente a la tendencia creciente de la nearshoring, que implica reubicar las operaciones de fabricación y cadena de suministro más cerca del mercado final para mitigar los riesgos y optimizar la eficiencia.
Esta expansión significa un cambio importante en el sector inmobiliario industrial de México, impulsado por varios factores clave:
La proximidad geográfica de México a Estados Unidos, su mayor socio comercial, es una ventaja fundamental. Muchas empresas están considerando a México como una alternativa a la fabricación en el extranjero debido a las incertidumbres geopolíticas y los desafíos logísticos. Esta proximidad reduce los tiempos de tránsito y mejora la capacidad de respuesta a las demandas del mercado.
La sólida red de acuerdos de libre comercio de México, incluido el T-MEC y acuerdos con naciones latinoamericanas y europeas, crea un entorno propicio para el comercio internacional. Estos acuerdos reducen las barreras comerciales y facilitan el movimiento de bienes, lo que convierte a México en un centro manufacturero atractivo.
Importantes inversiones en infraestructura, como parques industriales modernos con instalaciones de última generación, redes logísticas eficientes e infraestructura de tecnología avanzada, han respaldado el crecimiento industrial de México. Estos avances no sólo satisfacen la demanda actual sino que también anticipan las necesidades futuras, asegurando un impulso sostenido en la expansión industrial.
La expansión de los parques industriales abarca una amplia gama de industrias, incluidas la automotriz, la electrónica, la aeroespacial y la de bienes de consumo. Esta diversificación muestra la versatilidad de México para satisfacer diversas necesidades de fabricación y solidifica su posición como una potencia manufacturera multifacética.
Implicaciones para el crecimiento económico y el empleo
La duplicación proyectada del espacio industrial tiene profundas implicaciones para la economía de México. Se espera que atraiga inversión extranjera directa (IED), estimule la creación de empleo local, mejore la resiliencia económica y fomente el desarrollo regional. Además, es probable que estimule la demanda de servicios auxiliares, desde logística y almacenamiento hasta servicios profesionales y bienes raíces residenciales.
Desafíos y consideraciones
Si bien el panorama es prometedor, abordar desafíos como el mantenimiento de la infraestructura, los marcos regulatorios y la disponibilidad de mano de obra calificada es crucial para sostener la ventaja competitiva de México en el panorama manufacturero global.
En conclusión, México está al borde de una evolución industrial transformadora impulsada por la dinámica del nearshoring. La previsión de duplicar el espacio industrial a 160 millones de metros cuadrados en los próximos cinco años subraya el posicionamiento estratégico del país y su creciente importancia en las cadenas de suministro globales. A medida que México consolida su papel como destino manufacturero de primer nivel, las partes interesadas de todos los sectores están preparadas para beneficiarse de este crecimiento sin precedentes.
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