Política migratoria entre EE.UU. y México en los próximos seis años

La administración Biden decidió posponer la implementación de ciertas políticas migratorias hasta después de las elecciones presidenciales de México, según informó El Economista. Esta decisión es vista como un gesto diplomático para generar buena voluntad con México y la saliente administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El presidente Biden pretendió evitar posibles perturbaciones o controversias durante el delicado período previo a las elecciones retrasando la decisión.

La decisión también demostró el enfoque estratégico de la administración Biden de priorizar la estabilidad y la cooperación en su relación con México. Al abstenerse de tomar medidas y optar por esperar hasta después de las elecciones, tras la aplastante victoria de la Dra. Claudia Sheinbaum como próxima presidenta de México, la administración estadounidense pretendía mantener un diálogo constructivo y una asociación con el gobierno mexicano.

La decisión subraya la importancia de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México, estratégica y económicamente. Muestra el reconocimiento por parte de la administración Biden de la necesidad de respeto mutuo y colaboración para abordar desafíos compartidos, como la migración, el comercio y la seguridad. En general, la decisión de posponer ciertas acciones refleja un enfoque diplomático matizado, que reconoce la dinámica política en juego en México y al mismo tiempo reafirma el compromiso de fortalecer los lazos entre las dos naciones vecinas.

Sin embargo, si Donald Trump volviera a ganar la presidencia, la Dra. Claudia Sheinbaum podría enfrentar varios desafíos en política migratoria que podrían crear dificultades entre México y Estados Unidos: mayor presión sobre México para hacer cumplir los controles de inmigración, posible renovación del programa “Permanecer en México”, amenazas de aranceles y presión económica, tensión diplomática y preocupaciones humanitarias y reacción pública.

Para afrontar estos desafíos, la Dra. Sheinbaum necesitaría demostrar un fuerte liderazgo, perspicacia diplomática y un compromiso para defender los valores y obligaciones de México bajo el derecho internacional mientras colabora con otras partes interesadas.