México enfrenta desafíos crecientes ante el proteccionismo estadounidense: análisis de Moody’s

A medida que México capitaliza la tendencia de nearshoring (un cambio en las cadenas de suministro globales que ha llevado a las empresas a trasladar sus operaciones de fabricación a lugares más cercanos a los Estados Unidos), ha logrado éxitos notables. La inversión extranjera directa (IED) en manufactura ha aumentado y México ha superado a China para convertirse en el mayor socio comercial de los Estados Unidos. Las exportaciones automotrices de México han florecido y el país ha logrado un papel más importante en el comercio de América del Norte. Sin embargo, según un análisis reciente de Moody's Analytics, si bien México se ha beneficiado de esta tendencia, ahora enfrenta desafíos más complejos y apremiantes, en particular el riesgo de un mayor proteccionismo por parte de los Estados Unidos y la necesidad de avanzar en su posición en sectores de mayor valor de las cadenas de suministro globales.

El auge del proteccionismo en los Estados Unidos y su impacto en México

Una de las amenazas más importantes destacadas en el informe de Moody's Analytics es la creciente postura proteccionista en los Estados Unidos. A medida que se intensifican las tensiones geopolíticas con China, el papel de México como intermediario en la relación comercial entre Estados Unidos y China está bajo escrutinio. El informe indica que las preocupaciones de Estados Unidos sobre la presencia de China en las exportaciones mexicanas, en particular en sectores como la electrónica y los semiconductores, podrían conducir a un aumento de los aranceles o las barreras comerciales.

"México puede verse atrapado en el fuego cruzado de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China", afirma el informe, señalando que existe un creciente temor en Estados Unidos de que México pueda servir como conducto a través del cual los productos chinos eludan los aranceles o las restricciones tecnológicas impuestas a China. Es probable que esta preocupación impulse más medidas proteccionistas por parte de Estados Unidos, lo que podría perjudicar la capacidad de México para mantener el impulso que ha ganado en el cambio hacia la deslocalización.

El informe advierte que las exportaciones de México a Estados Unidos, especialmente en sectores de alta tecnología como la electrónica, podrían ser objeto de aranceles o restricciones si las autoridades estadounidenses creen que esos productos se están beneficiando indirectamente de la tecnología china. Esto podría conducir a un empeoramiento del entorno comercial y socavar el progreso económico que México ha logrado en los últimos años. Incluso una guerra comercial limitada entre los dos países podría tener repercusiones negativas significativas para ambas economías, como lo indica el modelo macroeconómico global de Moody's.

La lucha de México por ingresar a la manufactura avanzada

Si bien México ha tenido éxito en atraer inversiones en sectores manufactureros como la producción automotriz, el país enfrenta un desafío más difícil cuando se trata de industrias más avanzadas como la electrónica y los semiconductores. Las exportaciones de productos electrónicos de México aún son menos sofisticadas que las de sus competidores asiáticos, en particular China, Corea del Sur y Taiwán, que dominan el mercado global de bienes de alta tecnología.

El informe de Moody's destaca esto como una de las limitaciones clave que México deberá superar para consolidar su posición en la cadena de suministro global. Para avanzar en su papel en etapas de producción de mayor valor, México deberá centrarse en desarrollar capacidades de fabricación más sofisticadas e invertir en ecosistemas de alta tecnología, como centros de investigación y desarrollo (I+D). Estos sectores son cruciales para aprovechar la próxima generación de cadenas de suministro que demandan innovación, avances tecnológicos y procesos de valor agregado más complejos.

Los desafíos de la energía y la infraestructura

Otro desafío importante identificado por Moody's es la falta de infraestructura adecuada en México, particularmente en los sectores de energía y transporte, lo que podría desalentar a las empresas a reubicarse o expandir sus operaciones en el país. La infraestructura energética de México ha sido durante mucho tiempo un cuello de botella para el crecimiento industrial, y su red de transporte, aunque está mejorando, aún enfrenta obstáculos significativos para satisfacer las crecientes demandas de los fabricantes que buscan soluciones logísticas eficientes.

Según el informe, abordar estas deficiencias de infraestructura será fundamental para México si espera sostener el crecimiento del nearshoring y continuar atrayendo inversiones en industrias más sofisticadas. Sin una infraestructura confiable y moderna, el país corre el riesgo de perder ante competidores como Vietnam y la India, que están haciendo avances para atraer inversiones y manufactura de alta tecnología.

Los esfuerzos de Estados Unidos para impulsar la producción de semiconductores en México

A pesar de estos desafíos, existen oportunidades de colaboración entre México y Estados Unidos, particularmente en el sector de semiconductores. Estados Unidos ha estado trabajando activamente para impulsar la producción de semiconductores en América del Norte y reducir la dependencia de las cadenas de suministro asiáticas. El informe de Moody’s señala que existe potencial para que México desempeñe un papel fundamental en este esfuerzo, dada su sólida base manufacturera en electrónica y la naturaleza competitiva de su industria automotriz.

México tiene la oportunidad de alinearse con los objetivos de Estados Unidos mediante el desarrollo de sinergias entre los sectores de semiconductores y automotriz, especialmente en la fabricación avanzada y la integración de la cadena de suministro. Sin embargo, esto requerirá una inversión significativa en investigación, desarrollo e infraestructura para construir el ecosistema necesario para que la fabricación de alta tecnología prospere.

El futuro: la respuesta de México al proteccionismo

El camino que tiene por delante México no será fácil, ya que se enfrenta a un Estados Unidos más proteccionista y trabaja para avanzar en su posición en la cadena de valor global. Para asegurar su futuro en la tendencia de nearshoring, México necesitará:

A .Mejorar las capacidades de manufactura en sectores de alta tecnología como electrónica, semiconductores y tecnologías digitales, que son clave para las cadenas de valor globales.

B. Invertir en infraestructura, particularmente en energía y transporte, para hacer que el país sea más atractivo para las empresas que buscan reubicarse o expandir sus operaciones.

C. Diversificar las relaciones comerciales, reduciendo su dependencia excesiva del mercado estadounidense y fomentando al mismo tiempo los vínculos con otras regiones, como Europa y América Latina, para mitigar los riesgos del proteccionismo.

D. Garantizar el cumplimiento de los requisitos comerciales estadounidenses y trabajar en estrecha colaboración con los responsables de las políticas estadounidenses para evitar disputas comerciales relacionadas con el posible flujo de productos chinos a través de México.

La posición de México como centro manufacturero global dependerá de su capacidad para enfrentar estos desafíos de frente. El éxito del nearshoring ha sido impresionante hasta ahora, pero el próximo capítulo en el desarrollo económico de México requerirá un enfoque más sofisticado para la manufactura, una base de infraestructura más sólida y un cuidadoso acto de equilibrio en la gestión de su relación con un Estados Unidos cada vez más proteccionista.